Publicado Noviembre 18, 2022 | Equipo Asia Pacífico

Los logros de la reunión Xi Jinping-Biden en el G20 y las expectativas de Apec 2022

Se trata del primer cara a cara entre ambos mandatarios desde que el presidente estadounidense asumió el cargo. A pesar de abordar algunos temas difíciles como la relación con Taiwán o la influencia del gigante asiático en la Península Coreana, ambos mandatarios coincidieron en que se trató de una reunión amigable que enmendó el rumbo de las relaciones.

Los logros de la reunión Xi Jinping-Biden en el G20 y las expectativas de Apec 2022

El G20 tuvo entre sus hitos más importantes la reunión sostenida entre Xi Jinping y Joe Biden, donde se concretaron avances significativos en el diálogo de ambas potencias y se buscó superar el enfriamiento de las relaciones producido durante la administración Trump. En la siguiente nota se dará cuenta de esta cumbre, pero también la proyección de la participación de Chile en Apec 2022, por parte de dos expertos internacionalistas.

El G20 y el encuentro más esperado del año

El esperado encuentro entre los líderes de las dos potencias económicas más importantes del mundo dejó un balance favorable, algo esperable pues las expectativas de ambas partes eran optimistas en cuanto a las posibilidades de retomar un diálogo más constructivo que el llevado adelante durante la administración Trump.

La reunión celebrada el 14 de noviembre de 2022 en Bali, Indonesia fue la primera instancia bilateral con Xi Jinping por parte de la administración Biden. Tuvo una duración de tres horas y entre las conclusiones comunicadas a los medios de comunicación es que se está trabajando para superar de manera apropiada las diferencia y promover el entendimiento, con el propósito de evitar malos entendidos que impidan que Estados Unidos y China regresen a un camino de “desarrollo estable y saludable”.

Un artículo de Stefan Wolff en The Conversation, afirmó que el presidente estadounidense dio muestras de la importancia de la responsabilidad compartida en cuanto a que la competencia entre ambas potencias devenga en un conflicto, mientras que por su parte el líder chino aludió a que es necesario establecer un rumbo correcto de las relaciones con el fin de ponerla en una trayectoria ascendente.

Por su parte, el New York Times reseñó este hecho como una instancia donde ambos mandatarios trataron de disipar los temores de otra guerra mundial. “Prometieron controlar las tensiones que provocaron que los lazos entre China y Estados Unidos cayeran en su punto más bajo en décadas”, sostiene la publicación. Además de afirmar que los dos líderes reconocieron que seguirán compitiendo y “cada uno ha usado el G20 y sus reuniones regionales relacionadas para reparar o fortalecer los vínculos”, agregó.

Las relaciones con Estados Unidos “no pueden ser un juego suma cero”

La agencia china de noticias Xinhua reseño el encuentro en el marco del G20 como un “sincero y profundo intercambio de opiniones sobre temas de importancia estratégica para las relaciones bilaterales y sobre los principales problemas globales y regionales”. En la misma línea, señaló que Xi Jinping dijo que el estado actual de las relaciones no responde a los intereses fundamentales de los dos pueblos y no es lo que espera la comunidad internacional.

Otra de las ideas que el medio chino destaca de las ideas expresadas por Xi Jinping, se refiere a su posición pacífica en los asuntos internacionales. “China se mantiene firme en la búsqueda de una política exterior de paz. Decide su posición con base en los méritos de los asuntos y aboga por la resolución pacífica de las disputas a través del diálogo y la consulta”, reseñó.

Además, se refirió al tenor en el que idealmente deberían llevarse adelante las relaciones. “No deben ser un juego de suma cero en el que un lado compita o prospere a expensas del otro”, afirmó, además de comentar que los éxitos de China y Estados Unidos son oportunidades. “No son desafíos del uno para el otro. El mundo es lo suficientemente grande para que los dos países se desarrollen y prosperen juntos”, agregó.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos luego de la reunión con Xi Jinping, comentó que se trató de una rcita abierta y cándida. “Conversamos de nuestras intenciones y sobre nuestras prioridades. Dejamos en claro que defenderemos los intereses y valores americanos, promoveremos los derechos humanos y reivindicaremos el orden internacional y el trabajo al paso con nuestros aliados y socios. Vamos a competir vigorosamente pero no estoy mirando un conflicto sino que estamos mirando la gestión de una competencia responsable”, sostuvo.

Además, el mandatario se refirió a los otros temas que se abordaron en la reunión, como la relación con Taiwán, el papel de China en el conflicto de la Península Coreana y la guerra en Ucrania.

Una valoración de este encuentro tuvo Alejandra Villablanca, politóloga internacionalista, investigadora asociada al Centro de Estudios de Relaciones Internacionales (CERI) de la Facultad de Gobierno de la UDD y miembro del comité académico asesor del Magíster en Relaciones Internacionales de la PUCV, para quien es también importante el abordaje del tema ambiental. “El cambio climático y la reanudación del compromiso de cooperación entre Estados Unidos y China para el éxito de la celebración de la COP27 es algo significativo, porque se había suspendido el diálogo tras la visita de Nancy Pelosi a Taiwán”, señaló.

Además, en cuanto a Taiwán, Villablanca afirmó que se trata de un tema relevante para ambas partes. “Xi Jinping, enfatizó que este asunto es la primera línea roja que Estados Unidos no debe superar en sus relaciones bilaterales con China. El gobierno del PCCh mantiene como objetivo innegociable lograr la unidad geográfica permanente del territorio nacional, proponiéndose recuperar todos los territorios que históricamente han sido parte de China. Así logró con Macao y Hong Kong su recuperación por la vía de la negociación. No obstante, se mantiene el problema de la reunificación con Taiwán, y con ello, se refuerza la constante amenaza del uso de la fuerza militar”, comentó.

También, analizó el tratamiento de la temática coreana. “La inquietante amenaza de Corea del Norte a la seguridad internacional que se ha visto vulnerada ante el rearme del país y la escalada sin precedentes de lanzamiento de misiles balísticos en la región, es una preocupación permanente de Estados Unidos. El llamado del presidente Biden a China para que intervenga en favor de la contención de Corea del Norte está condicionado a aumentar su presencia militar en la región reforzando su cooperación militar con Corea del Sur y Japón. Lógicamente que la presencia militar de Estados Unidos en la zona no es bien recibida por China”, agregó.

Era un encuentro esperado

Para Philippe Werner-Wildner, doctor en diplomacia de la Central China Normal University era necesaria una señal de encuentro entre ambas potencias. “Dentro de un escenario de rivalidad o competencia continua era algo esperado. No podemos olvidar que la irrupción de China ha tenido un impacto en el tablero internacional, afectando directa e indirectamente en el liderazgo de EEUU. Si bien las controversias van a continuar, es fundamental dar señales de diálogo para desescalar tensiones y encontrar rutas diplomáticas de entendimiento”, afirmó.

En cuanto a las repercusiones que este encuentro tiene sobre nuestro país, señaló que Chile debe mirar atentamente los mecanismos de diálogo entre ambos países. “Ambos son socios estratégicos y las relaciones que mantenemos con ellos repercuten en los modelos de desarrollo, principalmente en el desarrollo de tecnologías, innovación, relaciones comerciales, intercambio de talentos, entre otros”, sostuvo.

De igual manera, hizo una evaluación del enfoque del gobierno actual respecto de su principal socio comercial. “Me parece interesante mencionar que si bien las relaciones sino-chilenas han tenido un devenir positivo, el gobierno del Presidente Boric ha sido algo errático respecto de su vinculación diplomática con el gigante asiático. Al mismo tiempo, si miramos con lupa la gestión de nuestro gobierno, podemos apreciar un acercamiento a EE.UU. ¿Es eso negativo? En absoluto. Creo que diversificar las relaciones estratégicas permite evitar la dependencia comercial y económica. En consecuencia, si nuestros principales socios muestran señales de entendimiento, Chile podrá gestionar de mejor manera su acercamiento conforme a los intereses estratégicos y aprovechar las redes de interdependencia y cooperación”, comentó.

Expectativas en torno de Apec

La delegación chilena ya se encuentra en la Cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (Apec) en Bangkok, Tailandia. Hasta el cierre de esta edición, el presidente Gabriel Boric participó en encuentros bilaterales con el primer ministro de Canadá, y con el primer ministro de Japón, Fumio Kishida. Asimismo, la delegación chilena tuvo un encuentro con el ministro de Exportación de Nueva Zelandia y el nuevo ministro de Comercio de China.

Para Alejandra Villablanca, esta cita es parte de una de las prioridades del Estado de Chile. “Nuestra participación en APEC responde a un interés constante del Estado de Chile, por su condición de país marítimo de participar del dinamismo económico del Asia Pacífico, así como también en su configuración. Esto ha llevado a que Chile en el tiempo cuente con una enriquecedora trayectoria de intercambio en la región a través de la suscripción de acuerdos de libre comercio con la mayor parte de los países del área. El nivel de intercambio alcanzado es muy significativo y se trata de la región de mayor destino de nuestras exportaciones e importaciones a nivel mundial y ha venido a ser una fuente importante de inversiones en la última década”, destacó.

En este sentido, recalcó que la recuperación de nuestro atractivo como aliado comercial es fundamental en el contexto del deterioro económico global. “Una economía tan abierta y dependiente del comercio internacional como la chilena debe aprovechar estas instancias evitando aislarse de los intercambios entre los principales mercados mundiales como es el caso chino y en la reunión que mantendrán ambos mandatarios, debiera reafirmarse nuestro compromiso con el multilateralismo, así como también con la continuidad en la profundización de las relaciones bilaterales con China como nuestro primer socio comercial”, agregó.

Por su parte Philippe Werner-Wildner, planteó que el presidente Boric tiene una interesante oportunidad para proyectar estratégicamente a nuestro país, sobre todo frente a China. “Es necesario enmendar los tropiezos diplomáticos. La polémica generada por la fallida designación de Andreas Pierotic como embajador de Chile en China -a mi juicio el mejor candidato que ha tenido nuestro país para representar la misión diplomática en muchos años- puede haber estancado la continuidad de nuestras conversaciones políticas. Ahora bien, no olvidemos que China se caracteriza por el pragmatismo y, por cierto, la no intervención en asuntos domésticos. Por ende, creo que hay un escenario propicio para robustecer nuestras vinculaciones con China y seguir profundizando en áreas de corte estratégico”, sentenció.

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